La marca Realfoot nació como una startup de zapatería con base en Praga y fabricación en Zlín, República Checa, pero ya son una marca asentada en el calzado barefoot o minimalista, pues fabrican uno de los calzados con el espacio para los dedos más amplio del mundo para un movimiento 100% natural.

Fabrican sus zapatos y componentes individuales bajo condiciones éticas en varios países de la Unión Europea: en Chequia, Polonia y Eslovenia.

El objetivo a la hora de crear el calzado Realfoot fue lograr todo lo que nuestros pies necesitan de un zapato. Después de años de estudio del pie y de la pisada de distintas personas (con sus particularidades o problemas a la hora de caminar), probando calzado barefoot y no barefoot, el resultado fue un zapato en el que el pie trabaja.

El calzado Realfoot permite que el pie responda naturalmente a los impulsos de la superficie sobre la que caminamos mientras lo protege, activa sus mecanismos naturales y mejora la marcha sobre superficies duras (ciudades). Todo esto es posible gracias a la composición especial de la suela y la plantilla, la forma única que le da espacio al pie mientras lo sujeta firmemente en las zonas donde el pie necesita sujeción y más innovaciones que otros zapatos no ofrecen.

CO-FUNDADORES 

MATYAS KOZMA

Idealista de Realfoot, cofundador y creador de conceptos.

“Cuando me puse los zapatos descalzos por primera vez, algo dentro de mí sonrió. Me permitieron empezar a sentir las plantas de los pies.

Sin embargo, cuanto más se desarrollaron mis pies, más me di cuenta de que no era suficiente. El movimiento natural todavía se veía diferente. Y mi sonrisa comenzó a desvanecerse.

Decidí estudiar el pie, soñando con zapatos que permitieran a mis pies seguir sonriendo para siempre”.

Matyas es un destacado instructor checo de Movimiento Natural.

OLDRICH ANTOS

Director ejecutivo, cofundador, alma creativa del proyecto.

“Pasé mucho tiempo llamando a las puertas de zapateros checos sólo para escuchar cómo me enviaban a mí y a nuestro concepto directamente a la calle hasta que, un día, llamé a la puerta de un taller lleno de increíbles profesionales de mente abierta. Ahí es donde desarrollamos los zapatos que apoyo con todo mi corazón. Respaldo la calidad de estos zapatos hechos a mano y su respeto por las necesidades naturales de nuestros pies...”

Oldřich es un emprendedor, una mente creativa, desarrollador y un ávido entusiasta del Aikido. Crea cosas que tienen sentido para él.